sábado, 23 de julio de 2011

Cesc, en toda la boca.


Tortuoso es el camino para Cesc, si su destino es que al final vuelva a jugar con el Barcelona. Y es que el mundo de los negocios, no entiende por supuesto de sentimientos, a no ser que estos sirvan para ganar algún que otro millón más, o visto de otro modo, dejar de pagarlo. En otros casos, la afinidad y simpatía del jugador que pretende ir al Barcelona, motiva al equipo a ofrecer más dinero, pero en el caso de Cesc es más bien al contrario: pretenden que Cesc demuestre sus ganas de militar en sus filas, o bien cediendo dinero de su sueldo, o bien traicionando públicamente al club que se lo ha dado todo, para volver al equipo que un día lo vendió al mejor postor.

Pero vallamos por partes, porque esta historia es más bien un puzle con dos posibles finales. Uno de ellos, el más esperado, es que Cesc acabe en el Barcelona. Así todos ganan: Arsenal tiene su dinero, Barcelona su jugador, Cesc su sueño y la liga española, otro español excepcional. El otro final, es algo más triste: Cesc se queda sin su sueño un año más, el Arsenal con un jugador “incómodo”, el Barcelona con otro fracaso comercial y la liga española, sin ese aporte de calidad.

Para que esto ocurra o no, existen varios elementos determinantes, el principal de ellos es el dinero. Porque es al fin y al cabo de lo que se trata, el Barcelona quiere pagar menos, el Arsenal cobrar más. Hemos escuchado a los medios informativos de la afición barcelonista esgrimir muchas posibilidades para rebajar el precio, cosas como que el precio nunca lo pone el vendedor, que Cesc debe de rebajarse el sueldo y declararse en rebeldía, que no debería de haber renovado, que lo ficharán cuando se le acabe el contrato, que ha perdido valor desde el año pasado… lo cierto es que cada año es lo mismo, ¿verdad? Salvo que el año pasado Cesc hizo unas declaraciones y maniobras más claras para estar en el Barcelona, y el Barcelona se lo pasó por el forro. Ahora pretenden que este pedazo de jugador regale el dinero a un club que hasta ahora, lo único que ha hecho por él además de venderlo, es defender públicamente que vale menos que el año pasado. No se donde estaban estos señores, cuando Cesc hizo el pase para Iniesta. Sí señor, hizo el pase que vale un mundial, y el señor Borrel quiere quitarle precio a su caché.

Aunque todo se entiende, porque es por dinero. Es decir, seguramente dentro de los vestuarios y en los despachos del Barcelona su precio no haya bajado, sino subido. Hay que reconocer que si bien Fábregas es un pedazo de jugador, lo sería más y mejor en el equipo de sus sueños, en donde fácilmente se identificarían muchísimos aficionados culés. Si Cesc es un jugador que puede aportar mucho a cualquier equipo, mucho más al Barcelona. Puede parecer chocante escuchar a Pep decir que si no se ficha este año, se hará el que viene, pero resulta muy coherente viendo la actitud radical pero legítima del entrenador del Arsenal.

Así pues, todas esas declaraciones cruzadas, tiene un solo fin: subir o bajar el precio del preciado jugador. Al Arsenal ya le interesa venderlo, y al Barcelona comprarlo. Dependiendo de cuanto interés tenga cada uno, así será el precio y no por esas “leyes” que algunos inventan en donde es el comprador quien lo delimita. Pero ese cruce de declaraciones, a mi entender, es una pantomima más destinada a la afición inglesa, que a los directivos de los respectivos clubes.

Pero hay algo que contrasta con todo esto, y es el fichaje de Alexis. A mí me parece un pedazo de jugador que bien podría aportar mucho a este Barcelona, lo que no me parece es que valga todo ese dinero que han dado por él. Aún con las famosas variables, una de las más brillantes ideas comerciales que he visto en esta temporada. El asunto de las variables, es una buena manera de eliminar riesgos que, por mucho que algunos pretendan creer, siempre están ahí, y si no que se lo digan al river plate.

¿Quién puede pensar que Alexis es más valioso que Cesc? Alexis, que yo sepa, no ha ganado un mundial ni una copa América, lo único que ha ganado son tres ligas sudamericanas. Tiene tres distinciones, todas a nivel nacional y su revalorización se basa, a mi forma de ver, en que la copa América se juega en estas fechas. Pero Cesc… tiene ocho distinciones personales, cuatro de ellas internacionales. Dos campeonatos nacionales y dos internacionales: la Eurocopa y el Mundial. Recientes. Ahí es nada.

Si pierden a Cesc, no solo pierden a un grandísimo jugador, no solo pierden a un solidario integrante de la marca Barça, sino que además pierden la credibilidad de esos canteranos que son desperdigados por el mundo como le ha pasado a Boyan, por muchas opciones a compra que pongan en sus contratos. Porque no hace mucho, no hace más bien nada, la prensa culé se jactaba en criticar con saña al Real Madrid por no cuidar a su cantera… cría cuervos.

Imagino que al final, Cesc jugará en el Barcelona, pero a mi forma de ver no será el mismo Cesc que el que habría jugado en caso de haber sido reclamado como han hecho con Alexis, jugador de menor nivel y que aún está por demostrar si sabe jugar el futbol que se juega en Europa.

1 comentario:

  1. Aprende a escribir, que tienes más faltas que la puta hostia.

    ResponderEliminar